E d i t o r i a l
Con las desersiones masivas de militantes y simpatizantes por la «política sectarista, excluyentista y elitista» que –según refieren quienes se han marchado, forzados por las circunstancias descritas– se profesa en el partido que presume ser «nuevo», pero actualmente no es otra cosa que un ‘zombie’ color naranja con ‘encefalitis’ tricolor, Movimiento Ciudadano Guerrero está cada vez más lejos de ser competencia y opción partidista real de cara a las elecciones del 2027.
El tiempo electoral apremia, pero en MC no hay signos de unidad, de interés por figurar en el ámbito político local, sino todo lo contrario: «Pareciera que quienes lo administran llevan prisa por destacar ellos, no el partido, no la militancia, ni las perspectivas políticas de todos los que quedan en esa barca sin remos» de la cual Dante Delgado, su creador, seguramente estará arrepentido de haberla concesionado a quienes piensan en política pero no llevan el ADN naranja en las venas ni en las perspectivas naranjas a futuro.
En esa burbuja de poder interno y cupular no hay autonomía en de decisiones, ni acciones tendientes a descatar como partido, mucho menos voces al servicio de la sociedad o a la militancia, que se ha decepcionado de portar la casaca naranja con el orgullo que lo hacía en el pasado; tampoco se palpa la visión ni los deseos de la alternancia partidista; en el partido astudillista todo depende de una figura que tampoco ha sabido capitalizar su experiencia ni imagen política.
Aunque cacaraquean ser lo nuevo y uno que otro ‘chamaqueado’ se suma al futuro ‘desconocido’ de del MC tricolor, bajo estas condiciones, difícilmente un exgobernador deslustrado y unos legisladores desangelados del pasado y el presente podrán significar competencia real para Morena en los próximos dos años que deberían aprovechar el tiempo para unificar y fortalecer el partido. Sin embargo, desde las ventanas opacas y estrelladas de la barcaza se alcanzan a percibir el sectarismo y la avaricia por salir a flote quienes adquirieron la concesión con carácter personal y unilateral.
Sí, (casi) todo lo que ocurre en MC Guerrero da la impresión que la tripulación o los marineros, que es o son pieza fundamental en toda embarcación naviera o política, pero en MC es tratada como de «segunda», lamentablemente es invisible o inservible para los proyectos visibles del Capitan y sus comandantes al timón, que conducen sin brújula, GPS o la más mínima noción de navegacion partidista.
¡Si a todo lo anterior se le suma la «bienvenida» anticipada que le extendió la diputada local Érika Lhurs a la ampliamente repudiable, omisa y financieramente opaciosa alcaldesa de Acapulco por Morena, Abelina López Rodríguez, con la posibilidad de hacerla candidata a gobernadora, nadie dude que MC será el apestado de la fiesta electoral en 2027!
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