* Acapulco en tiempos de Morena.
* Fiscalía Electoral: ¡Gánate la confianza ciudadana; ahí están otras pruebas para comenzar las investigaciones!
Jiribilla Costeña
] El Brujo Chiripero
| Acapulco Press / ] Imágenes: Cortesía de Jacob Peralta.
Este día difundieron en redes sociales imágenes de emisarios del Gobierno de Adela Román Ocampo repartiendo despensas del 
DIF Guerrero con logotipo sobrepuesto del Gobierno de Acapulco.
Las despensas donadas por la señora Mercedes Calvo de Astudillo, presidenta del DIF estatal, para apoyar a las familias vulnerables del municipio debido al problema económico derivado de la emergencia sanitaria por el Covid19, evidentemente le cayeron como «anillo al dedo» a la altanera y arbitraria alcaldesa de Morena, quien una vez más no tuvo que hacer uso de los recursos municipales para presumir su supuesto lado «sensible» y «solidario» que tanto le aplauden y reconocen algunos miembros zalameros de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco (AHETA), pues gracias al Gobierno del Estado pudo resolver una demanda social más de su pueblo que, si no hubiese sido por la solidaridad del DIF Guerrero, aún estuvieran manifestándose fuera del ayuntamiento exigiendo ayuda y el despliegue humanitario de su alcaldesa.
¡Poca madre!
No hay mucho qué comentar: «Adela Román y su tropa de filibusteros (como llama Zegerino Torreblanca a los políticos bandoleros) salieron buenos para nepotistas y corruptos, pero malos como humanistas: ¡no perdonan ni en tiempos de desgracia!»
Las imágenes no mienten, las ‘malévolas’ intenciones electorales tampoco.
Para nadie es un secreto que la alcaldesa de Acapulco busca desesperadamente la gubernatura de Guerrero y una diputación para su sobrina Adriana, presidenta del DIF Acapulco… y parece que la pandemia del coronavirus también le ha caído “como anillo al dedo” a Adela Román y a toda esta especie humana de buitres, 
hienas y zopilotes carroñeros que la rodean y ministran, hambrientos de poder y dinero.
No estaría de más preguntar a don Roberto Rodríguez Saldaña, titular de la Fiscalía Electoral del Estado, si Adela Román y sus hordas de corruptos cuadran en el perfil de servidores públicos que deben denunciarse por medrar con la desgracia de los acapulqueños en plena contingencia por el coronavirus.
Esperemos que esta vez la advertencia de “prisión preventiva” y “cárcel de hasta 12 años” contra los ‘mercaderes políticos’ de las desgracias no sea un cuento más de nuestras autoridades. Sería justo que pusieran una sola muestra que sirva de escarmiento y de credibilidad a sus palabras.
No es necesario recordarle a la Fiscalía Electoral ni a la magistrada con licencia que medio gobierna Acapulco que el delito en que se incurre al usar la marca de una institución para beneficio propio constituye un “fraude”…
el cual, según el Código Penal se penaliza con “tres a doce años de prisión”.
Ya veremos si las sanciones penales son ciertas o solo verborrea pandémica. Mientras deliberan qué delito aplicar al Gobierno de Acapulco, no olvide la Fiscalía Electoral del Estado que ya tiene en Rodrigo Ramírez Justo, asesor de la alcaldesa Adela Román Ocampo, el primer caso documentado por el cual comenzar.
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